Flavia

Un blog donde guardar como en un cofre esos textos recibidos que me tocaron el alma...

17/2/05

Nunca te vas a arrepentir

Flavia Juntas nos sentamos para almorzar, cuando mi Amiga me comenta que ella y su marido están pensando en "formar una Familia".
"Estamos haciendo encuestas", me dice medio en broma. "Te parece que encargue un bebé?"
"Te cambia la vida por completo", contesto yo, con un tono neutral
"Ya sé... no podés dormir hasta tarde los fines de semana, no podés escaparte un fin de semana a Punta del Este, no podés salir a cenar afuera después de trabajar el viernes..."
Pero esto no es lo único que quiero decirle. La miro tratando de buscar exactamente lo que intento expresarle.
Quiero contarle lo que nunca aprenderá en los Cursos de Parto.
Quiero contarle que las heridas físicas de dar a luz se sanarán, pero que el ser Mamá le dejarán una herida emocional tan grande que para siempre se volverá vulnerable.
Quiero advertirle que nunca mas podrá leer un periódico sin pensar: "Podría haber sido Mi Hijo...".
Que cada catástrofe aérea, cada casa incendiada, cada accidente en las rutas empezarán a angustiarla.
Que cuando vea noticias y fotos de niños que mueren de hambre, pensará que no podría soportar tal sufrimiento para Su Hijo.
La miro cuidadosamente. Sus uñas están perfectamente limadas, tiene puesto un hermoso trajecito Chanel y el color de su cabello está recién logrado en su peluquería.
Y pienso, que no importa lo muy sofisticada que luce ahora.
Cuando sea Mamá se reducirá al nivel primitivo de una leona protegiendo a su cachorro.
Que un grito desesperado de "Mamá!!" será suficiente causa de porque dejó caer su mejor vajilla sin siquiera titubear.
Creo que tengo que advertirle que no importa cuantos años haya invertido en su carrera de abogacía, profesionalmente será derrotada por la Maternidad.
Podrá acomodar sus horarios con los de la guardería, pero algún día entrará a una importante reunión de negocios solamente pensando en el olorcito que Su Hijo tenía esa mañana.
Y tendrá que disciplinarse para no llamar a cada rato y preguntar si Su Hijo está bien.
Quiero que mi Amiga sepa que las decisiones de todos los días ya no serán de rutina.
Que el deseo de Su Hijo de cinco años de ir al baño de los Caballeros, en vez de ir al de Damas en el McDonald's, se transformará en un dilema enorme.
Quiero aclararle que no importa con que seguridad toma decisiones en la oficina, como Mamá siempre se estará preguntando: "Habré hecho lo correcto?".
La miro a mi Amiga tan atractiva y seductora, y quiero prevenirla de los kilos de más que acarrea el embarazo, pero también quiero asegurarle que ya nunca mas se verá ni se sentirá como antes.
Que su vida, ahora tan llena e importante, tendrá menos valor una vez que llegue ese Hijo.
Que preferirá la muerte antes de perder a su Hijo,
Pero que también rogará por muchos años por adelante no solamente para cumplir sus propios sueños, sino para presenciar como Su Hijo realice los de él.
Quiero que sepa que la cicatriz de un cesárea o las estrías de la panza se transformarán en distinciones de honor.
Quiero contarle que la relación que tiene con su marido también cambiará, pero no en la forma que ella piensa. Ojalá pudiera hacerle entender cuanto más se puede amar a ese Hombre que tiene tanto cuidado cuando pone un pañal o se tira al suelo para jugar con Su Hijo. Quiero que sepa que se volverá a enamorar de él por razones que ahora le parecen muy poco románticas.
Quiero que mi amiga sepa lo emocionante que es ver a Tu Hijo caminar por primera vez.
Quisiera para ella poder capturar las carcajadas de un Hijo cuando uno lo besa en esa panzota.
Quiero que ella tenga la oportunidad de experimentar esta felicidad que es tan real, que a veces hasta nos hace doler.
La mirada de Amiga me hace dar cuenta que se me llenaron los ojos de lágrimas.
Estiro mi mano y tomo la de ella y apretándola fuerte le contesto.
"Nunca te vas a arrepentir...".

Dedicado a mis soles
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